Comienza tu día con una sonrisa, verás lo divertido que es ir por ahí desentonando con todo el mundo.
Mafalda.

sábado, 1 de octubre de 2011

Que valga la pena.



Si. Eso. Hablar delirantemente frente a cualquier persona. Acompañar las charlas con risas, puteadas y silencios. Esos son los momentos que siento que valen la pena. 
Ni vos, ni yo, ni el 'nosotros' que no existe. El segundo que dura la sonrisa frente a una simple palabra, mirada, gesto. Eso es realmente valorable. 
No es que crea que ni vos, ni yo, ni el 'nosotros' que no existe no valiera algo. Pero hay veces que me siento a deliberar si VALE la PENA o simplemente otra cosa. No siento pena. No tengo porque sentirla. No se como se describe la PENA, por lo tanto creo que si alguien quizas podria llegar a explicarme lo que es podriamos descifrar si es Pena lo que hago que valga.
Sobre lo unico que realmente tengo certeza en mi vida es la facilidad que tengo para mezclar, enredar y divagar sobre delirios existenciales y demas yerbas.
Ni vos, ni yo, ni el 'nosotros' que no existe entendemos realmente como se maneja el mundo. Eso si lo sabemos. Lo que no sabemos con certeza es hasta que punto podemos modificarlo sin sufrir daños colaterales.
Pero ni vos, ni yo, ni el 'nosotros' que no existe va a ponerse a plantearle al universo si las cosas estan bien o mal.


Vos sabes... tampoco el mundo hace las cosas demasiado bien.


Con arrugas bienvenidas, 
Con miserias de dos plazas, 
Con las vacunas vencidas, 
Con estas ganas haraganas... 
Sin saber que regalarte, 
Sin la gracia que pensabas, 
Sin los trenes que te dije,  
Y sin, si ya sé, mucho esmero en la batalla... 
Sé que sólo soy la sombra del bostezo de un príncipe azul, 
pero todos mis desastres andan cortos de salud... 
Y si soy primo lejano de lo que te prometía ser, 
vos sabés tampoco el mundo hace las cosas 
demasiado bien... 
Con mi mal humor porteño, 
Con algún espacio en blanco, 
Tres o cuatro disimulos,  
y,sin querer, estos besos con lumbago... 
Cuando el olvido pida 'mesa para dos' 
que sea con champagne y sin posdatas. 
Decime cielo, ¿Cómo cruzo hasta tu corazón 
con este ejército en retirada?... 
Sé que sólo soy la sombra de la sombra de un príncipe azul, 
pero juro que mis miedos andan cortos de salud... 
Y si soy primo lejano de lo que te prometía ser, 
vos sabés, tampoco el mundo hace las cosas 
demasiado bien...
Ivan Noble