Comienza tu día con una sonrisa, verás lo divertido que es ir por ahí desentonando con todo el mundo.
Mafalda.

martes, 21 de mayo de 2013

Karma, calma, karma.

De verdad. Otra vez volves al lugar donde nunca te gustó estar parada, no literalmente. No estas en el centro, ésta vez estas afuera. Afuera de un círculo vicioso de gente que no hace más que repetir silencios y evitar palabras. En medio de la bruma que dejan las palabras dichas al viento y que nadie parece escuchar.
Otra vez estas sumergida en un mar de dudas y broncas por la crueldad que genera el universo alrededor de las cosas simples de la vida.
Una vez mas estas mirando desde afuera el mundo, logrando entender lo que nunca jamas tuvo ni tendra explicación lógica. Así mismo, seguis con la frente en alta segura de tus convicciones, tus ideales, convencida de que tus creencias sobre la simplicidad de la vida se refleja en dichos y hechos. 
Y así te vas formando, a pesar de tu soledad temporal, en aquella que siempre supiste que eras. En el reflejo consciente de la persona que sabe aprovechar los pequeños detalles del mundo; como apreciar el sonido de una puesta de sol, la suave caricia de una brisa, una melodía lejana que trae memorias imborrables. Todo eso! Eso que no todos ven te diferencia del resto y te hace única, irrepetible e insoportablemente viva. Eso que muchos intentan hacerte creer que no existe, que no vale la pena, es lo que vos dejas que ocupe tu cabeza constantemente para poder sonreir, y no para los demas, sonreir internamente.Y aunque suene disparatado, algunos solemos darnos cuenta de esas sonrisas ocultas detras de los rostros; y esas son las personas que valen la pena.... o mejor dicho, valen la sonrisa.
Entonces volves al punto inicial, de donde saliste por primera vez a afrontar una de esas causalidades en tu vida. Y otra vez podes quedar en el centro o afuera, entre la neblina tratando de descifrar los silencios. Y no es que este mal, no es que siempre se necesite decir algo, solo que a veces el silencio es lo mas aturdidor para un cerebro muy despierto.
No decaigas, como dice un gran maestro, la vida sigue... a veces, como siguen las cosas que no tienen mucho sentido. Pero ahí vas, dando tregua con el universo una vez mas porque estas convencida que algún día toda esta regla que generaste en tu cabeza va a tener su excepcion; o quizas vos te conviertas en la excepcion de otra regla.
Lo importante es nunca dejar de sonreí; despues de todo la vida no es mas que una sucesion de causalidades.